Desde hace unos meses la actualidad del frigorífico Super SA, de nuestra ciudad, atraviesa una situación delicada. Ayer se realizó en el despacho de la Intendencia local un encuentro para buscar soluciones.
Se realizó ayer en el despacho de la Intendencia local un encuentro para analizar la actualidad del frigorífico Super SA, de nuestra ciudad, que atraviesa desde hace unos meses una situación delicada. Diversas fuentes coincidieron en informar que las gestiones solicitadas a las autoridades «han tenido una respuesta positiva en cuanto a la predisposición» que mostró tanto el gobierno provincial como el local». Pero el contexto en el que hoy se mueve esa empresa requiere una solución global, con cuestiones de mercado que no pueden ser resueltas en el corto plazo y también financieras, que llevan su tiempo.
Por el momento la planta fabril ha cesado sus labores, de acuerdo a lo que dejaron trascender ayer fuentes sindicales consultadas por este medio. En la reunión de la que participaron empresarios y dirigentes gremiales enrolados en el Sindicato de la Carne, los ministros Adán Bahl y José Lauritto se comprometieron a continuar las gestiones que llevan adelante desde que comenzaron los problemas. Lo propio hizo el Intendente Carlos Schepens, uno de los pocos funcionarios que conoce a fondo el origen y desarrollo de la cuestión avícola. Entre otros aspectos, empresarios y trabajadores coinciden que los problemas en la cadena logística del maíz, que ha elevado artificialmente sus precios y la caída en los valores de referencia del pollo, son dos de las patas sobre las que se asienta la actualidad del sector. El resto puede atribuirse a la política empresaria y a la macro de gobierno nacional.