Cuestionan a juez que otorgó prisión domiciliaria a acusado de asesinato

El abogado querellante que representa a la familia de Mariela Costen, el Dr. Jesús Penayo Amaya, se mostró «sorprendido» por la resolución del juez de Garantías de Concordia que resolvió concederle la prisión domiciliaria a uno de los detenidos por el crimen registrado el 21 de julio en esa ciudad.

Cabe recordar que el sospechoso, conocido con el alias de «Polaco», había sido detenido en los primeros días del pasado mes de septiembre y desde entonces cumplía prisión preventiva, pero la misma finalmente fue cumplida en su plazo estipulado.

Con respecto al primer detenido, de apellido Almada, se presentó otro recurso de Casación y la fecha de la audiencia se fijó para  hoy lunes.

El querellante que representa a la familia de Mariela Costen se mostró «sorprendido» por la resolución del juez de Garantías de Concordia que resolvió concederle la prisión domiciliaria a uno de los detenidos por el crimen.

«Nuestra preocupación es que falta la rueda de identificación a la que será sometida García -insistió- porque si ella logra reconocer quién fue el que disparó, prácticamente tendríamos el caso cerrado y la certeza de poder elevar la causa a juicio», aunque entendió el cuadro emocional de García y dijo: «Ella vio morir a su amiga y el disparo fue a menos de un metro de ella y tranquilamente podría haber ido hacia su humanidad».

Por último, el abogado Penayo Amaya manifestó que piensa que «hay elementos como para poder arribar a una sentencia de culpabilidad para los dos detenidos», y consideró que «se avanzó mucho y rememoró la existencia de un testigo clave que reconoció a este segundo detenido, a «El Polaco», en el lugar del hecho».

El brutal asalto 

Mariela Costen, madre de dos hijas, falleció el pasado 22 de julio en el hospital Masvernat de Concordia, tras haber sido baleada en la cabeza, en un brutal asalto ocurrido la intersección de calles Brasil y Eva Perón, y en el que los asaltantes se llevaron apenas 110 pesos.

La mujer de 44 años, jugadora de rugby de Las Palmeras, y una amiga, Ana, de 19 años, regresaban a sus hogares caminando por Avenida Eva Perón de Concordia, cuando a la altura de calle Brasil, fueron asaltadas por dos motochorros.

Ana les dio la plata que tenía, que eran 110 pesos, después escuchó un disparo, creyó que habían tirado al cielo. Mariela la tomó del brazo y cayó pesadamente al suelo.