Funcionarios nacionales y bonaerenses se expresaron en contra de la toma de tierras por considerarlas un hecho «ilícito» en el que «el rol central» es de la Justicia, pero asumieron el déficit habitacional y la necesidad de urbanizar barrios populares como «salida institucional».
Funcionarios definieron que el problema es el déficit habitacional y la necesidad de urbanizar barrios populares como «salida institucional» que resuelva el problema de fondo.
«El rol de la justicia es central, es la que en los últimos meses ha resuelto en la inmensa mayoría de los casos» de ocupaciones de tierras, dijo Frederic en diálogo con la radio online FutuRöck. Agregó que, en esas resoluciones judiciales, hasta el momento se determinó «la custodia» de estas tierras y «en ningún caso el desalojo».
Las tomas son «ilegales», aunque aclaró que los usurpadores «no son considerados delincuentes» debido a que se reconoce «el enorme déficit habitacional que existe, de unas 4 millones de personas».
Frederic hizo estas declaraciones durante la mañana, previo a la reunión que mantuvo por la tarde con la titular de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, para analizar la situación de unos terrenos nacionales tomados en la periferia de La Plata, donde se evalúa un proyecto de urbanización.
«Buscamos una respuesta a las personas que tienen problema de hábitat, que es un problema estructural que no empezó en los últimos años», explicó Larroque a la prensa, al término de la reunión, en la sede del Ministerio de Seguridad en la Ciudad de Buenos Aires.
El funcionario bonaerense recordó que existe un proyecto de urbanización para el barrio ubicado en las calles 149 y 76, de la localidad platense de Los Hornos, donde se han asentado de manera ilegal decenas de familias.
«Hay un proyecto de urbanización en ese barrio, que ya cuenta con el beneplácito del Concejo Deliberante de La Plata, que busca desarrollar el espacio habitable y que existan lotes con servicios y se puedan construir viviendas», detalló.
Sin embargo, advirtió que el hecho de que la provincia de Buenos Aires cuente con un territorio extenso «no implica que todas las tierras son urbanizables».
Consultado sobre si esa toma, y otras que se han registrado en otros puntos de la provincia «están fogoneadas», Larroque expresó que «cuando hay problema de hábitat hay tendencia a hacer presión sobre el territorio, pero una familia individual no se aventura a la toma».
«Las organizaciones sociales o políticas que están en el territorio a veces entienden que ese (la toma) puede ser un mecanismo de solución», reconoció Larroque, quien remarcó que «es el Estado el que tiene que protagonizar los procesos de solución».