La Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales busca generar espacios para que la población pueda desarrollar actividades artísticas y culturales.
Entre estos espacios se destacan los talleres de teatro.
Se trata de dos grupos que desde hace años vienen trabajando en la Sede y que actualmente están totalmente afianzados y son reconocidos por la comunidad. Uno de estos talleres está a cargo del actor y docente Mario Lorán, a quien el Área de Comunicación entrevistó para conocer los detalles del trabajo que realiza en su
taller.
– ¿En qué consiste el taller? Es una actividad, obviamente, de juego teatral. El objetivo es que el tallerista pueda ir apropiándose de herramientas que lo hagan conocer lo necesario para jugar al teatro y, a través de esta apropiación, poder meterse en temas de interés individual y colectivo que puedan ser parte de una producción artística dentro de una estructura de lenguaje teatral. La finalidad es que, cuando se sienta seguro, el tallerista pueda representar lo adquirido ante un determinado público.
– ¿Con qué se van a encontrar los nuevos talleristas y qué les aportará esta actividad? En lo personal, pretendo saber primero qué expectativas e inquietudes tiene cada nuevo alumno respecto del taller. Si fuera un taller de música o de plástica, uno puede inferir más fácilmente ya que en la escuela primaria siempre tuvo esas asignaturas. Con teatro es más difícil. Un músico primero debe conocer su instrumento, saber como afinarlo y al final, tocarlo. El tallerista de teatro es instrumentista y a la vez instrumento.
En nuestro caso, el paralelismo sería conocer cada vez más y mejor nuestro cuerpo y saber como funciona a la hora de expresarnos, para finalmente poder actuar. Pero concretamente, los nuevos talleristas se van a encontrar con la posibilidad de ir cada vez descubriéndose más a sí mismos. Esto va a brindarles la posibilidad de reafirmar su autoestima e ir afianzando su seguridad personal para su desempeño profesional. En otras palabras, tener herramientas para enfrentar al otro.
– ¿En qué beneficia, particularmente, a futuros docentes y estudiantes de Humanidades y Cs. Sociales? Una actividad que redunda en mayor seguridad siempre es beneficiosa, sea cual fuere la tarea que realicemos. La sociedad nos educa para la represión y para los hábitos que, al ir creciendo, eliminan el juego como posibilidad, a la vez que te enseña a evitar los conflictos a fin de ser feliz. El teatro es al revés, es lo contrario. Te permite jugar, te invita a no reprimirte, a buscar el conflicto y enfrentarlo.
-¿Algo más que decirle al que está indeciso sobre si empezar teatro? Que pruebe, que se anime. Básicamente que tome la decisión sin prejuicios. Las conclusiones en el teatro son vivenciales, es mucho mejor participar de una clase y que luego tomar la decisión.