En Concordia: Pidieron cadena perpetua para el acusado de asesinar a una docente

El 18 de agosto comenzó el juicio contra Rafael Soto, quien está acusado del delito de homicidio agravado en concurso real con grado de tentativa por el crimen de la profesora Lilian Noemí Godoy y de provocar graves lesiones a su hija, que en ese momento tenía 4 años. El hecho ocurrió el 5 de agosto del 2019, en una vivienda de calle Laprida y Musetti, de la ciudad de Concordia.

Luego de tres jornadas de testimoniales y de la presentación de pruebas, el pasado martes 30 de agosto, se llevó a cabo la audiencia en donde las partes expusieron sus alegatos.

El representante del Ministerio Público Fiscal, Fabio Zabaleta, pidió la pena de cadena perpetua para Soto. Mientras que el abogado defensor, Joaquín Garaycoechea, no solicitó la absolución del imputado sino que pidió el cambio en la carátula de la causa. Es decir, que de “homicidio agravado en concurso real con grado de tentativa” sea cambiada a “homicidio en ocasión robo” y de esa manera, sea condenado con la menor pena que prevé ese delito. Tras esa última audiencia, el tribunal de Juicios y Apelaciones conformado por los vocales Ives Bastián, Aníbal Lafourcade y Mariano Caprarulo, realizará el adelanto del veredicto este miércoles a las 8.

En la tarde del lunes 5 de agosto del 2019, Lilian Noemí Godoy llamó a un técnico porque no le funcionaba el lavarropas. La investigación a cargo del fiscal Fabio Zabaleta pudo determinar categóricamente, por medio de las pericias realizadas, cómo el imputado llegó a la vivienda de Godoy a reparar su lavarropas.

Una vez dentro del domicilio comenzó a golpear a la docente en el comedor de la casa. Luego, con un cuchillo la corta e intenta abusarla. Tras esa acción, el imputado busca a la hija de Godoy y luego de encontrarla, la golpea con una pala en la cabeza hasta dejarla al borde de la muerte. Asimismo, antes de querer retirarse de la vivienda, tomó el celular de Lilian Noemí Godoy e intentó darse a la fuga, pero fue reducido por la policía que acudió al domicilio a raíz del llamado de los vecinos por los gritos que se escuchaban. El homicidio fue uno de los más graves de la historia de Concordia.