Fluminense le ganó a Boca y es el nuevo campeón de la Libertadores

El Xeneize cayó 2-1 con el Tricolor en el estadio Maracaná de Río de Janeiro: el título se definió en el suplementario después de los goles de Germán Cano y Luis Advíncula. John Kennedy, héroe y expulsado, al igual que Frank Fabra.

Se derrumbó la ilusión por la séptima en el Maracaná de Río de Janeiro. Fluminense le ganó 2-1 a Boca en una dramática final y se consagró campeón de la Copa Libertadores 2023 por primera vez en su historia. El Xeneize, en tanto, vio frustrado su tercer intento de igualar a Independiente como el equipo más ganador del certamen continental.

Luis Advíncula emuló lo que hizo ante Colo-Colo, Nacional (U) y Deportivo Pereira con su zurda para estirar la definición del título al tiempo suplementario, donde John Kennedy sentenció lo que empezó Germán Cano a través de un verdadero golazo. Sin embargo, el delantero brasileño vio la segunda tarjeta amarilla por su desmedido festejo y se fue a las duchas, al igual que Frank Fabra por un cachetazo a Nino.

Boca se tomó con calma el comienzo de un primer tiempo que lo tuvo a Fluminense como claro dominador de la pelota. Al principio sin traducirlo en peligro o en acciones de profundidad, pero a fin de cuentas eso le permitió desgastar a un rival que intentó mantener el orden pero que le faltó ser un poco más agresivo en la disputa.

El equipo de Fernando Diniz avisó primero con un cabezazo de Germán Cano que contuvo Sergio Romero, mientras que en la réplica Miguel Merentiel probó los reflejos de Fábio tras una gran corrida. No ocurrió mucho más de no ser por la chance que desperdició Edinson Cavani con un frustrado taco a su compatriota o el cabezazo directo de Nicolás Valentini a Ganso que pudo haberle costado una tarjeta roja.

No obstante, el quiebre del partido llegó a los 36 minutos, cuando Cano se quitó la marca de Luis Advíncula y conectó, de media vuelta, un centro atrás desde la derecha de Keno. Fue su grito número 13 para coronarse como el máximo artillero de la Copa.

Con la ventaja parcial, el tricolor de Río mantuvo el dominio pero sin tanta ansiedad y administró los últimos minutos del primer tiempo con intercambios de pases.

Pese a que Boca intentó reaccionar al comienzo del segundo tiempo y generó más oportunidades, principalmente con Merentiel, Fluminense por poco amplía a los 54 minutos tras una jugada en que Jhon Arias y Keno volvieron a buscar a Cano pero se les anticipó Romero.

De a poco, el Tricolor fue retomando el control del partido, pero el Xeneize no renunció al intento de empatar.

En una de las ofensivas, el conjunto brasileño le dio mucho espacio y Advíncula, con un fuerte disparo desde fuera del área, empató el partido a los 71 minutos.

Tras el 1-1, la final perdió un poco de ritmo e intensidad, incluso porque los entrenadores hicieron varias modificaciones pensando en una posible prórroga, aunque la entrada de Kennedy le dio un poco más de poder ofensivo a Fluminense.

En el primer tiempo del tiempo suplementario el encuentro se jugó más en el centro de la cancha, con ambos equipos turnándose el dominio, y sin muchas finalizaciones. Pero cuando Boca parecía más interesado en definir en los penales, Kennedy aprovechó un ataque de Fluminense para, tras una jugada de Diogo Barbosa, quien tuvo la gloria en sus pies antes de los 90 minutos, y Keno, anotar el gol del título.

Así, Fluminense se sumó al grupo de clubes brasileños que conquistaron la Libertadores y cumplió el sueño que dejó escapar hace 15 años, cuando cayó en la final de la edición de 2008 ante Liga de Quito.

La victoria del conjunto carioca también amplió el dominio de Brasil en la Copa, ahora campeón en cinco ediciones seguidas tras los dobletes de Flamengo (2019 y 2022) y Palmeiras (2020 y 2021).

¿Qué pasará con Jorge Almirón?

Si bien el director técnico de 52 años mantiene contrato con el club de La Ribera hasta diciembre de este año, lo que significa para el Xeneize haber perdido la final con la ilusión que había alrededor, con una enorme movilización de los hinchas a Río de Janeiro, podría acelerar su salida o bien sentenciar que no habrá un Almirón al mando del cuadro azul y oro en 2024. Lo cierto es que se vienen tiempos de decisiones en la dirigencia de Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme antes de lo que serán las elecciones el sábado 2 de diciembre.

Los momentos destacados del ciclo Almirón y el Superclásico con River como la otra gran deuda

Además de lo que fue la final de Libertadores perdida, lo que le cuestiona el hincha de Boca a Jorge Almirón es haber perdido los dos Superclásicos del año: el primero 1-0 en el Monumental, con gol del colombiano Miguel Borja -de penal- por la Liga Profesional, y el segundo 2-0 en La Bombonera, con goles del venezolano Salomón Rondón y Enzo Díaz por la Copa de la Liga en la antesala a la vuelta con Palmeiras.

Sin haber ganado ningún título en el tiempo que dirigió en el Xeneize desde abril, siendo el DT con peor eficacia en la era Riquelme y no habiendo conseguido ni una victoria en los mata-mata de la presente edición de la Libertadores, quizás el mejor momento del ciclo estuvo entre el 30 de junio y el 24 de agosto, periodo en el que Boca estuvo invicto por 12 partidos (con nueve victorias -cinco al hilo- y cuatro empates).

Además, más allá de que otra cosa que le marcan al DT es el de no haber podido plasmar una idea de juego con continuidad en el equipo, sí aparece como positivo el hecho de haber sido superior a Racing en la serie de cuartos que pasó en la tanda de los penales y seguir con vida en la Copa Argentina, instancia en la que se deberá medir a Estudiantes de La Plata por la semifinal.

Valentín Barco, el gran acierto de Almirón en Boca

El nombre de Valentín Barco hacía ruido en el Mundo Boca desde sus actuaciones en las juveniles xeneizes, pero fue Jorge Almirón quien lo asentó en la Primera. Antes de la llegada del DT, el Colo únicamente había disputado tres encuentros en la máxima categoría del club. Actualmente, la joya de 19 años pasó de ser una promesa a una realidad que es considerado uno de los mejores jugadores del equipo y que incluso es pretendido por el Manchester City para enero.

Benedetto: «Nada que reprocharse»

«La verdad que es difícil hablar en estos momentos. Creo que el grupo hizo un desgaste muy grande durante toda la Copa y soñábamos con esto. No se pudo dar. Nos vamos muy tristes. Nada que reprocharse. Sabíamos que esto era un sueño para nosotros. No se pudo concretar. Agradezco a mis compañeros el desgaste que hicieron durante toda la Copa», expresó el delantero de 33 años que ingresó a los 32 minutos del complemento en lugar de Edinson Cavani en diálogo con Telefe.

«Bronca, mucha tristeza. Agradecerle a la gente el apoyo incondicional de siempre. Se vieron hasta acá y quedó gente afuera, hicieron la mayor movilización de los últimos tiempos y simplemente pedirles perdón y agradecerle el apoyo de siempre. Es difícil hacer un análisis caliente con esta tristeza pero agradecer a mis compañeros por el esfuerzo que hicieron en toda la Copa», agregó en Fox Sports.

En cuanto a un análisis del duelo, Benedetto destacó la labor del rival y volvió a pedirle disculpas al público que hizo el viaje desde Argentina a Río de Janeiro. «El ganador es Fluminense, no hay otra. Nosotros hicimos todo el esfuerzo posible hasta el último minuto, por eso no hay nada que reprocharse ninguno. Te vuelvo a repetir, pedirle disculpas a la gente, hicimos un esfuerzo enorme durante toda la Copa. Era un sueño para nosotros poder ganar esta Copa pero no se pudo dar, hay que seguir».