Ángel Di María abandonó repentinamente la cancha a los 57 minutos del partido que París Saint-Germain jugaba contra Nantes en el Parque de los Príncipes, al enterarse de que fue víctima de un robo en su hogar, con su familia presente.
Unos instantes antes, el brasileño Leonardo, director deportivo de la institución parisina, descendió por la platea para comunicarle la noticia al entrenador argentino Mauricio Pochettino, quien ordenó la variante de inmediato.
Pochettino le comentó el suceso a su jugador mientras lo acompañaba al vestuario. Según L’Equipe, el futbolista reconoció al término del choque que su domicilio había sido asaltado.
Por su parte, Marquinhos también se enteró del robo que sufrieron sus padres durante el partido. Al igual que la familia de Di Maria, los padres de Marquinhos también estaban en casa en ese momento y los ladrones los tomaron como rehenes.
La policía abrió una investigación y el club le ofrecerá todo su apoyo a los dos jugadores y sus familias.