«Que los adultos mayores requieran una protección especial por ser uno de los grupos más vulnerables frente al Covid-19 no debe significar discriminarlos ni recortar sus vinculaciones afectivas», aseguró el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social, Gabriel Lerner, al conmemorarse ayer el «Día Mundial de toma de conciencia contra el abuso y el maltrato en la vejez».
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 15 de Junio como por eso desde la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores, junto con el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Inssjp)-PAMI, lanzaron la 9° Campaña Nacional de Buentrato, que tiene por objetivo promover acciones en favor del respeto por los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas mayores de todo el país.
«Es el noveno año de la campaña, que busca sensibilizar a la población teniendo en cuenta que Naciones Unidas definió la necesidad de mostrar que la violencia hacia los adultos mayores es un problema relevante y que está invisibilizado», explicó Lerner en diálogo con Télam.
«La gerontología de antes tenía un enfoque asistencialista y solo se preocupaba por las cuestiones de la salud física y condiciones materiales. Ahora se trata de visibilizar la discriminación que existe y reconocer a los adultos mayores como sujetos plenos de derecho, reconociendo sus necesidades y sus propias manifestaciones», agregó.
Bajo el lema «Nuevas maneras de acompañarnos, la misma necesidad de estar cerca», el mensaje de los dos spots audiovisuales de la campaña toman como eje la necesidad de «reinventar» la manera de acompañar a las personas mayores y evitar su «aislamiento emocional» en el contexto de las medidas tomadas para enfrentar la expansión de la pandemia de Covid-19.
«Que los adultos mayores requieran una protección especial por ser uno de los grupos más vulnerables frente al Covid-19 no debe significar discriminarlos ni recortar sus vinculaciones afectivas», aseveró el secretario, e indicó que «no deben ser cosificados, tienen necesidades afectivas y sociales, por eso debemos acompañarlos en el proceso de aislamiento».
En ese sentido, Lerner contó que desde su cartera «dimos cursos sobre cómo usar el celular en distintas residencias, para que puedan seguir teniendo contacto con sus familias».
Además, se elaboraron protocolos y materiales de difusión destinados tanto a residencias, como a familiares, cuidadoras y cuidadores domiciliarios, personas mayores y comunidad en general.