Ilarraz apeló la condena de 25 años de prisión

El  cura Justo José Ilarraz está dispuesto a resistir la condena que le impuso la Justicia de 25 años de prisión al hallarlo responsable de cinco casos de corrupción de menores y dos de abuso deshonesto mientras fue prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora el Cenáculo.

El lunes 21 de mayo, la Justicia condenó a 25 años de prisión, de cumplimiento efectivo, al cura Ilarraz, al hallarlo responsable del delito de promoción a la corrupción de menores agravada por ser encargado de la educación -en cinco hechos- y del delito de abuso deshonesto agravado por ser encargado de la educación -en dos hechos-, y le impuso la accesoria de prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme.

Aunque la preventiva no la cumplirá en la Unidad Penal N° 1, sino que será bajo la modalidad domiciliaria, y se hará efectiva en el domicilio que denunció el condenado, Corrientes 328, de Paraná, “vivienda de la que no podrá salir sin orden judicial, bajo apercibimiento de revocarse este beneficio en caso de incumplimiento”, según los términos del fallo, al que llegaron por unanimidad los jueces Alicia Vivian, Carolina Castagno y Gustavo Pimentel. La preventiva de Ilarraz se mantendrá bajo la modalidad domiciliaria hasta que la sentencia a 25 años de cárcel quede firme.

 

Ilarraz es el segundo miembro del clero que acaba condenado a prisión. El 6 de septiembre de 2017 recibió la condena de 25 años de prisión el sacerdote Juan Diego Escobar Gaviria, quien desde el 21 de abril de se año cumple prisión preventiva al aguardo de que la sentencia quede firme en la Unidad Penal de Victoria.

Ahora, a Casación llegó el caso Ilarraz. La presentación de la apelación fue hecho mucho antes de que venciera el plazo.