Investigan a un sponsor del Carnaval de Gualeguaychú por estafa

Generación Zoe pasó de la promesa de ganancias increíbles y notas en los principales medios, a las denuncias por fraude. La empresa se mostró publicitariamente en el Carnaval del País como uno de los grandes sponsor del evento que tendrá lugar cada sábado de enero y febrero además del fin de semana largo de Carnaval.

¿Quién es Leonardo Cositorto, el empresario del mundo del coaching que irrumpió en los negocios y finanzas digitales y por qué lo denunció la Comisión Nacional de Valores [CNV]?

Los inicios

A comienzos de octubre de 2021, el club de fútbol Deportivo Español, de Buenos Aires, hizo un anuncio a la prensa tan innovador como sorpresivo: sus jugadores cobrarían parte del sueldo con la criptomoneda Zoe Cash, lanzada poco tiempo antes por la empresa Generación Zoe. Algo así como un bono extra para motivarlos después de cada partido.

El coach del club, Leonardo Cositorto, también fundador de Generación Zoe, explicaba en ese momento que «quien invierta en Zoe Cash podría multiplicar su plata por 300, sobre todo los jugadores, que al guardar 20 monedas podrían llegar a tener 1.000 dólares”.

Pese al anuncio, la criptomoneda todavía no era aceptada como un método de pago, pero Cositorto decía que funcionaba como “una acción para el club”, porque las acumulaba para convertirlas a pesos “cuando la situación lo amerite”. Mientras, son activos digitales que aumentan de cotización diariamente, aseguraba meses atrás.

Por aquel entonces, también, el área de legales de la ONG Bitcoin Argentina -una organización sin fines de lucro que promueve el desarrollo del ecosistema cripto local- llevaba unos meses ya siguiendo los pasos y acciones de las diversas compañías que integran el Grupo Zoe, así como su cara principal: Leonardo Cositorto.

Denuncias e investigación

Paralelamente a su presentación como sponsor del Carnaval de Gualeguaychú, Bitcoin Argentina presentó una denuncia ante la Procuración General de la Nación (PROCELAC) contra Generación Zoe y Leonardo Cositorto por «posible comisión de los delitos de estafa, captación de ahorro público no autorizado y manipulación del mercado».

Pero eso no es todo. La Comisión Nacional de Valores (CNV) también inició un sumario administrativo a la empresa, la Universidad del Trading S.A. y a Cositorto por «la posible realización de oferta pública e intermediación irregular en el mercado de capitales».

Esto fue acompañado por una alerta a la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) que envió comunicaciones a los reguladores de Colombia, España y Paraguay, países donde los implicados tienen operaciones en marcha.

La urgencia de la medida responde a que, también en octubre de 2021, la CNV ya había intimado por primera vez al grupo empresarial de Cositorto y lo exhortó al cierre inmediato de sus operaciones en Argentina.

En el comunicado también se expresó que «en virtud de la persistencia en la publicidad a través de las redes sociales y medios de alcance nacional, a las reiteradas denuncias y consultas recibidas por este organismo a través de sus canales de denuncia y de la Oficina de Atención al Inversor, en diciembre pasado se alertó a la opinión pública que Generación Zoe S.A. no es una empresa regulada por este organismo y tampoco se encuentra en trámite de registro para operar como un Agente de Liquidación y Compensación (ALyC). La misma situación incluye a Cositorto y a la Universidad del Trading S.A».

A propósito de las alertas internacionales, hay que decir que anteriormente la compañía tuvo inconvenientes en Paraguay. El organismo que regula los Valores en ese país allanó sus oficinas en Asunción a mediados de 2021. Se incautaron documentos, computadoras y 4 personas quedaron detenidas.

Con estos antecedentes, desde la ONG Bitcoin Argentina emitieron un comunicado en donde indican que «hay elementos suficientes para que la justicia investigue y compruebe si es que, a través del coaching coercitivo, la formación educativa y las finanzas, quienes llevan adelante este grupo empresarial realizaron un fraude conocido como esquema ponzi o estafa piramidal, además de otros posibles delitos como captación de ahorro no autorizada y manipulación del mercado».

Método

El esquema ponzi o estafa piramidal al que se refieren desde la ONG es un conocido método de fraude que atrae el dinero de los usuarios con el incentivo de juntar gente en un programa que generará una remuneración económica alta, a medida que se sumen otros miembros. De hecho, el requisito principal para que estas estafas piramidales funcionen es, justamente, invitar personas para subir al siguiente nivel y así acceder a mayores retornos de inversión.

El problema radica en que todo el tiempo es necesario sumar nuevos socios para no ser estafado. Es decir, cada vez que alguien sube de nivel, otras personas -y su inversión- se incorporan debajo a la espera de subir también al siguiente nivel.

Pero, cuando la base de la pirámide es ya demasiado grande, la cadena se rompe y el 99 por ciento de los participantes se queda sin ganancias y sin el dinero que invirtió para ingresar.

En el caso de Cositorto, su empresa prometía retornos exagerados en dólares a través de la criptomoneda Zoe Cash ($ZOE). Sin embargo, varios organismos especializados en detectar automáticamente –mediante herramientas tecnológicas- si una criptomoneda está basada en un fraude o estafa, ya habían adelantado que Zoe Cash “tenía agujeros y vulnerabilidades en sus sistemas”.

La figura de Cosicorto

A Leonardo Cositorto se lo define como un “Senior Coach Organizacional, con más de 15 mil entrenamientos ofrecidos en 20 países y con 20 años de experiencia en la formación de líderes”. Además, se lo presentaba como “el creador de La Vida Zoe y CEO de Generación Zoe, un holding que cuenta con miles de estudiantes en todo el mundo y desde donde maneja varias unidades de negocios, incluida su propia criptomoneda, Zoe Cash”.

Para promocionar su negocio, Cositorto recorrió diarios y revistas hasta entrevistas televisivas en programas como Los Ángeles de la Mañana (Canal 13) o Pampita Online (NET TV). En ese marco publicitario también desembarcó en el Carnaval del Gualeguaychú.

Mientras tanto, el conglomerado seguía creciendo: sumó un local de comida rápida en Olivos (Zoe Burger); un local de comida natural (Zoe Natural); un petshop y, aseguran, planifican la creación del Zeo Atletic Club, en Córdoba. También ofrece negocios inmobiliarios con la venta de terrenos en un exclusivo barrio privado de Pilar.

Sin embargo, con sus llamativas ofertas y negocios, Generación Zoe empezó a captar la atención en algunos y a despertar sospecha en otros.
Originalmente, la firma forma parte de una red de empresas que ofrece educación financiera, coaching ontológico y espiritual; aunque luego se animó al asesoramiento de un equipo de fútbol y a la incursión en el incipiente ecosistema cripto.

Con su billetera virtual, explica la web de la organización, podrían obtenerse rendimientos en dólares del 7 al 10 por ciento mensual, números muy atractivos para el mercado de criptomonedas.

Para respaldar a Zoe Cash, según explicó Cositorto en los medios, la marca compró una mina de oro, algo que también quedó envuelto en un manto de dudas cuando el propio empresario la ubicó primero en Jujuy y después dijo que estaba en San Juan.

Su defensa

El fundador de Generación Zoe elige las redes sociales para defenderse y dar su versión antes las acusaciones y denuncias que recibe su compañía.

En uno de sus más recientes posteos en la red Instagram, del 12 de enero, a punto de tomar un avión hacia una convención en México, Leonardo Cositorto escribió: “Los difamantes tweets y mensajes en distintas redes sociales parecen ser las fuentes de los medios que, sin ninguna prueba, quieren molestar el avance de los emprendedores e innovadores, ahora hasta quieren actuar de oficio sin pruebas”.

Por otra parte, el empresario indicó que su compañía es una «escuela de coaching» y que “el dinero de los paquetes educativos se invierte en un fideicomiso que está inscripto en Inspección de Personas Jurídicas”.

«Como inversión privada, el fideicomiso es totalmente legal. Lo que la CNV indicó, es el cese de oferta pública. Aprovecho para hacer una denuncia. Hay personas que crean perfiles y páginas falsas usando nuestros logos y haciendo oferta pública. Ya los tenemos identificados y vamos a ir penalmente a la Justicia», explicó.

“No hay ninguna persona que no haya cobrado en los últimos cinco años en que nosotros empezamos, en enero de 2017, desde Bogotá, Colombia, y hoy estamos en 21 países», aseguró Cositorto.

Por otro lado, en cuanto a Zoe Cash, señaló que “se maneja por oferta y demanda, como cualquier criptomoneda. Nosotros tenemos minas de oro compradas que son para canjear las monedas, y esa es una actividad que haremos de manera privada, donde vamos a respaldar la criptomoneda con oro. Los proyectos son a mediano y largo plazo».

En definitiva, según Cositorto, las críticas que recibió surgen, precisamente, porque llama la atención el «éxito de su empresa”, aunque reflexionó que debería poner «límites a la difamación» en su contra.

Fuente: R2820