Tras la derrota en Junín, el presidente se lo comunicó al plantel y al DT. Marcado por el descenso, nunca pudo manejar la crisis institucional. 
Luego de la derrota en Junín frente a Sarmiento, Javier Cantero renunció a la presidencia de Independiente. El máximo dirigente del club se lo habría comunicado al plantel y al entrenador, una vez consumada la derrota. Omar De Felippe seguirá al frente del equipo.
Ocho partidos sin ganar; el ascenso que se empieza a alejar; los barras que siguen teniendo poder pese a los intentos (en el comienzo de la gestión) por sacarlos del club; la denuncia por violación sobre un jugador del plantel; la falta de dinero para pagar los sueldos de los empleados; el intento de agresión al presidente y hasta un embargo de las Copas internacionales por parte de Luciano Leguizamón hicieron que Cantero dijera basta.