La ciudad honró la memoria del General Urquiza

Al cumplirse 154 años del asesinato del Gral. Justo José de Urquiza, este jueves se realizó el acto homenaje a su memoria, en las instalaciones del Colegio Superior del Uruguay. El evento, que fue organizado por dicha institución en conjunto con la Municipalidad, contó con un buen marco de público que se acercó al lugar, fundado por el propio ex presidente.

Se cumplió el centésimo septuagésimo quinto aniversario de la muerte de quien es el padre de la Constitución Nacional, y figura fundamental en la organización de nuestro país, tanto social, territorial y económicamente.

En este marco, en el patio del Colegio Superior del Uruguay, se homenajeó al Gral. Urquiza a través de un sencillo acto, presidido por el Presidente Municipal, José Eduardo Lauritto, quien estuvo acompañado por la presidenta del Concejo Deliberante, Rossana Sosa Zitto, junto a los ediles.

Participaron el rector del establecimiento, Prof. Ramón Cieri; el senador Dr. Martín Héctor Oliva; el rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos, Ctr. Andrés Sabella; la directora del Palacio San José, Lic. Guillermina Bevacqua; miembros del Ejecutivo Municipal; y miembros del Centro Cultural “Justo José de Urquiza”; autoridades educativas, gremiales y militares, y delegaciones de establecimientos educacionales uruguayenses.

Palabras de Hugo Barreto

Hugo Barreto, integrante del Centro Cultural “Justo José de Urquiza”, tuvo a su cargo el discurso en homenaje a quien fuera el primer presidente constitucional, durante el que condenó el trágico episodio de San José, contextualizó sus circunstancias y las consecuencias que produjo –especialmente- para la provincia de Entre Ríos.

“El plan para la eliminación física y política del general Urquiza había sido ideado y detalladamente preparado por quien fuera uno de sus colaboradores preferidos, a quien apreciaba especialmente, Ricardo López Jordán (h), figura con perfil y méritos propios, con destacadas actuaciones en diversas campañas militares y gestiones políticas de gobierno”, sostuvo.

Tras rememorar que ese mismo día eran asesinados los hijos de Urquiza, el coronel Waldino de Urquiza Calvento, comandante de milicias del departamento Concordia, y el coronel Justo Carmelo de Urquiza Zambrana, jefe político de Concordia, precisó que los tres hechos “casi simultáneos y en lugares distantes entre sí no fueron casuales, ni provocados por desbordes pasionales, sino premeditados” y que “su frustración y su desacuerdo con su jefe, lo llevaron –a López Jordán- a anteponer sus ambiciones personales por sobre el interés del pueblo de la provincia”.

Más adelante, exaltó la estatura militar e institucional de Urquiza al reseñar que “era una figura consular. General invicto de tantas batallas, había concluido con la dictadura de Juan Manuel de Rosas, enquistada en el poder con facultades discrecionales. A su coraje, visión de estadista, y sano patriotismo, el país le debe su libertad y la organización nacional, con la Constitución de 1853. Bajo su mandato patriarcal la provincia prosperaba. Sus iniciativas comerciales e industriales parecían no tener límites: inversiones, proyectos, industrias, exportaciones, obras públicas, desarrollo, orden y progreso”.

En contraposición de su obra y legado, la desaparición del organizador de la Nación significó que “Entre Ríos hubo de ser intervenida por el gobierno nacional con los consecuentes enfrentamientos armados entre hermanos, que costaron sangre, sufrimientos y penurias de todo tipo a los entrerrianos, además de las pérdidas económicas y la decadencia política provincial en el ámbito nacional. Miles de entrerrianos muertos, familias destrozadas, campos de cultivo arrasados, rodeos ganaderos diezmados y Urquiza eliminado de la escena política nacional como querían los porteños, que cinco veces habían intentado matar al general sin éxito”, subrayó.

Hacia el final de su mensaje Barreto evocó una sentencia de Domingo Faustino Sarmiento para quien “El general Urquiza ha sobrevivido a su muerte violenta. La Constitución Argentina y la Unión de la República bajo las mismas instituciones de Gobierno, lo tienen a su frente. Y si el 3 de Febrero de 1852 perpetúa el día en que fueron rotas las cadenas de la tiranía, el de su muerte servirá para deplorar un crimen inútil pues la gloria legítima resiste la destrucción del tiempo…”

Ofrendas florales

Durante el acto, honraron la memoria del General Urquiza a través del depósito de sendas ofrendas florales las siguientes instituciones: el Colegio Superior del Uruguay “Justo José de Urquiza”, el Museo y Monumento Histórico Nacional Palacio San José, la Universidad de Concepción del Uruguay, la Asociación de ex Alumnos del Colegio Superior del Uruguay “Justo José de Urquiza”, el Centro Cultural “Justo José de Urquiza” y la Municipalidad de Concepción del Uruguay.