El día se asoció para que la feligresía demostrara su amor por la Inmaculada Concepción, patrona de la ciudad. Miles de fieles se congregaron frente a la Basílica para demostrarle a María su amor y fe. La imagen procesional, junto al obispo, monseñor Jorge Lozano, sacerdotes de las parroquias, niños de primera comunión y los cientos de fieles peregrinaron por calles demostrando la profunda fe hacia la Virgen.
Al arribo de la Inmaculada al atrio de la Basílica, al son de la Banda del Batallón de Ingenerios 2, miles de pañuelos se agitaron para saludarla. Frente a la Basílica, el Obispo presidió la Santa Misa en honor a la Inmaculada. En su homilía, entre los principales conceptos dijo:
«El Papa nos habló hoy de María y dijo que es un corazón que está lleno de ternura. Nos cuida de los peligros, nos alienta en los momentos de tristeza, de dolor. María es un corazón lleno de ternura y misericordia. María nos mira y no puede mirarnos sino es con misericordia. La Virgen mira en el fondo de nuestro corazón, percibe que somos hijos de Dios. María mirame. Si tú me miras El también nos mirará. Que lindo contemplar la mirada de María . Hoy al finalizar la Eucaristía vamos abrir la Puerta Santa, en el Año Jubilar de la Misericordia. Vamos a ser testigos de un acontecimiento muy lindo de la diócesis. Es una puerta para la misericordia, al dar un paso decisivo al entrar, vamos a poder gozar de la misericordia. Es dar el paso a la experiencia de amor que Dios nos tiene.