Gustavo Remesar cuenta su historia en el nuevo número de Semanario.
El ganador del programa presenta a su mujer y sus siete hijos y recuerda sus comienzos. Además, el supuesto hermano de Casero, la vuelta de Luisana Lopilato, Cathy Fulop y sus besos a Tacho, la lucha de Juan Carlos Calabró y mucho más.
El reloj del estudio Romina Yan, de Ideas del Sur, indicaba las 00.35 de la noche del sábado 26 cuando, finalmente, Mariano Iúdica daba a conocer el ganador de la primera edición de “Soñando por cantar”. “¡Quien gana con el 56,71 de los votos, el cantor del pueblo es el carnicero Gustavo Remesar…!”, fueron las palabras que el cantante de 43 años oriundo de la localidad bonaerense de Longchamps soñaba escuchar desde el primer día. Y el sueño se le hizo realidad.
“Siempre me tuve mucha fe, pero una cosa es soñarlo y otra, muy diferente, vivirlo”, dice Gustavo, antes de contarnos cómo vivió los minutos previos a su consagración como el cantante del pueblo. “La primera persona en la que pensé fue en mi viejo, Paco, que murió el 27 de septiembre a los 73. Después se me cruzó la promesa que me hizo Dios cuando iba a mi primera gala y él me dijo que este programa me iba a cambiar la vida. Cuando me nombraron finalista, supe que él estaba a mi lado y que el resultado poco importaba. Y también pensé en mi vieja, Aída, que estaba en el estudio y a la que pude abrazarme y besarla como si fuera un niño”, confiesa.
Claro que, interiormente, sabía que enfrente tenía a una contrincante muy difícil, como la cordobesa Nadia Bianchetti, otra de las grandes revelaciones del ciclo. “Cuando quedamos los dos en la final lo primero que hicimos fue felicitarnos y darnos fuerzas mutuamente. Tanto ella como yo sabíamos que con haber llegado a la final ya habíamos ganado. Nadia es una extraordinaria cantante y mejor persona; por eso, si hubiera ganado, yo lo habría aceptado porque hubiese sido una justa ganadora, como muchos participantes que se quedaron en el camino pero que hoy podrían estar en mi lugar”, afirma.
Leé la nota completa en el nuevo número de Semanario, que además te trae:
El supuesto hermano de Alfredo Casero
Luisana Lopilato
volvió pero no mostró a su hijo
La increíble historia de las bebas cambiadas
de San Juan
Cathy Fulop
“Me da calor besar a Tacho”
Juan Carlos Calabró
lucha por su vida
Café Verde
Un aliado para adelgazar