Liga Uruguayense de Fútbol: Por falta de canchas no empieza el Clausura 2018

El Consejo Directivo de la Liga de Fútbol resolvió suspender el inicio del Torneo Clausura 2018 hasta nuevo aviso por no contar con los escenarios deportivos a disposición para programar los partidos de los equipos que no poseen cancha.

En la reunión del Consejo Directivo con los Delegados de los clubes afiliados se programó el arranque del Torneo Clausura 2018, pero las complicaciones surgieron y la disputa de la 1ª Fecha comenzaba a tener juegos que iban a quedar pendientes. Por lo que el segundo torneo del año de la Liga Uruguayense arrancará si los clubes acuerdan soluciones respecto de este tema, caso contrario se evalúa la posibilidad de no jugar el segundo certamen oficial de la temporada en las divisionales mayores y además suspender los torneos de todas las categorías que integran los distintos departamentos de la liga.
El Consejo Directivo, programó en cancha de Engranaje el juego entre Almagro y Parque Sur y en cancha de Parque Sur el partido entre Lanús y Rivadavia.
Bajada la información desde los Delegados a los máximos dirigentes de los clubes, llegaron las negativas -también dentro de sus derechos- de los dueños de cancha para recibir partidos, en este caso Engranaje y Parque Sur, pero en otras oportunidades han sido otras instituciones.
Con dicha negativa, quedaban dos juegos pendientes ya en la primera jornada, y luego se hace demasiado complicado jugarlos. Por tal motivo el Consejo Directivo resolvió que el Clausura no arranque parcialmente y suspendió la fecha completa.
Se buscará en las próximas horas encontrar soluciones, en caso contrario es intención del Consejo Directivo no arrancar el segundo certamen oficial del año, y en un caso extremo no jugarlo y cerrar la temporada. Entiende el Consejo Directivo que la problemática no es la cantidad de canchas sino que pasa por otro lado, pasa por la falta de acuerdos y solidaridad entre pares. Hay decisión de poner un punto final a esta historia y de ser necesario tomar la antipática medida de parar todo el fútbol por el tiempo que sea necesario, en un todo de acuerdo con los distintos reglamentos vigentes.