“La marihuana no es mala porque está prohibida. Está prohibida porque es mala. Lo que hace daño no es bueno que esté despenalizado. Pero al adicto hay que acompañarlo y ayudarlo, no criminalizarlo”, dijo el obispo de Gualeguaychú.
“La marihuana no es mala porque está prohibida. Está prohibida porque es mala. Lo que hace daño no es bueno que esté despenalizado. Pero al adicto hay que acompañarlo y ayudarlo, no criminalizarlo”, dijo el obispo de Gualeguaychú.
Gualeguaychú. (RN). El obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano , señaló que “el Estado no puso el freno suficiente y los narcotraficantes nos están pasando como alambre caído en las fronteras, por aire, tierra y río, con ramificaciones en el lavado de dinero, tráfico de armas y trata de personas”, explicó el prelado.
Lozano, que además preside la Comisión Episcopal de Pastoral Social, fue consultado sobre la despenalización de la marihuana. “Creo que no hay que demonizar una sustancia echándole toda la culpa, sabiendo que hay conductas adictivas que también son autodestructivas, vinculadas a veces con consumos `permitidos´, como el alcohol. Despenalizar sin ninguna red de contención sería mandar al muere a toda una generación. Hoy no hay centros de atención adecuados”, añadió el obispo.
En el mismo sentido, indicó que “la ley tiene una función pedagógica. La marihuana no es mala porque está prohibida. Está prohibida porque es mala. Lo que hace daño no es bueno que esté despenalizado. Pero al adicto hay que acompañarlo y ayudarlo, no criminalizarlo”.(RecintoNet)