Mujer herida de bala al tratar de salvar a su hija de 10 años

p6 11-2-15Una mujer fue baleada al intentar rescatar a su hija de 10 años que estaba en medio de un tiroteo entre bandas antagónicas de Concordia. Se trata de Vanesa Sánchez, madre de una niña de 10 años, quien recibió un disparo de arma de fuego al salir en defensa de su pequeña que había quedado en medio de un tiroteo entre bandas antagónicas que se disputan el control de los barrios Martin Fierro y Cabo Sendrós, en calles Saavedra y La Pampa, una de las zonas más calientes de Concordia.

«Hubo una pelea entre bandas, peleas que uno no sabe porque empiezan y cuando terminan, a los pocos días andan juntos y después andan a los tiros», contó Vanesa. «Mi hija de 10 años estaba con mi ex cuñado, cuando empezaron a tirotearlo; yo salí en defensa de mi hija, como madre fui a defenderla.

 

La gente estaba sentada tomando mate y la cuadra estaba llena de chicos y estos empiezan a tirotearse a las siete y las ocho la noche», recordó la mujer. «En ese momento, Javier Luna, alias el Manco, que es un cobarde, amenazó a mi hija de 12 años, diciéndole que cuando la encuentre la iba a matar, todo porque la criatura salió en defensa de su hermanita y le partió la nariz de un piedrazo; todo esto no lo niego», continuó. Aseguró que los matones del barrio atemorizan a los más débiles, «están amenazando a criaturas indefensas, me pregunto quién no defiende a sus familiares en un momento así, un hombre no dispara cuando hay criaturas».

 

La mujer, durante el enfrentamiento, resultó baleada en una de sus piernas pero el proyectil quedó alojado en la zona de sus genitales. «Cuando iba por La Pampa y cortada Güemes, sale a jetonearnos la familia Duraez, sale el Manco con un 32 y me pega un tiro en la pierna. Lo peor de todo es que la bala siguió corriendo y la tengo alojada en la zona de mis genitales, no tuvo salida y mi vida corre peligro. Me faltan más estudios y una operación para que me saquen la bala así no sigue haciendo daño», detalló. Vanesa relató lo violento que es su barrio; «a una señora que estaba sentada en la vereda le pasaron dos balas cerca de la cabeza, cuando llamamos a la policía no van, parece que les tienen miedo o hay gato encerrado entre todos».