NAVIDAD

p2-3 24-12Es Navidad, la fiesta más universal del mundo y el momento justo para tomarse un respiro en medio del trabajo y los problemas. Es Navidad y por ello, hay que negar todo pensamiento negativo como crisis, paros, recesión y otras tantas que nos tienen atados en un mar de preocupaciones. Es Navidad y plantándole al mal tiempo

buena cara hay que saber decir: ¡Feliz Navidad! Con los pies en la tierra y con la esperanza elevada en lo más alto posible, cual si fuera un ramo de olivo que vence a todo y un sol que aunque se oculta todos los días, renace en el alba o en el grano de trigo que al morir da mil frutos. Feliz Navidad y todo lo mejor para el año que ya está llamando a la puerta, a la vez que alas de añoranzas nos transportan a días más calmos cargados de nuevos bríos de cara a 2014. Feliz Navidad porque la Navidad es un verdadero regalo que nos llega de la mano de diciembre.

Legado de fe y esperanza en cada persona y en cada familia. Feliz Navidad porque en estos días recordamos el nacimiento de un niño que una noche de luna, sin gloria ninguna, con toda humildad nació en un portal que se llamaba Belén. Feliz Navidad y en estas palabras no olvidemos que la cena de Nochebuena y el día de Navidad, son también para quienes por su trabajo y en cumplimiento de su deber no podrán festejar con su familia esta fiesta tan especial porque estarán en los hospitales, radios, policía, farmacias y todo tipo de empleo que necesite el cuidado de estar en él y que los obligarán a estar lejos de sus seres queridos.

Tampoco de aquellos que no podrán tener en su mesa navideña todo lo que desearían tener; también de los que pasarán esta Navidad en tristeza porque han perdido a un ser querido este año y a los que pasarán solos porque no tienen con nadie con quien compartir nada. No seamos egoístas y no pensemos solo en nuestra alegría de estar junto a todos los que amamos y acompañemos con nuestro pensamiento, al alzar nuestra copa al brindar, también en todos ellos . ¡Feliz Navidad! para todos. Pongamos la máxima esperanza, el mayor coraje y el mejor de los empeños en 2014 porque Dios no nos abandona jamás.

María Isabel Latorre