No hay signos de violencia en el cuerpo de Amaya

p6 27-08La policía no encontró marcas en el cuerpo que hagan sospechar de un crimen. Ahora los forenses deben entregar el informe de la autopsia, para saber si el pescador falleció ahogado o a causa de un ataque cardíaco tras caer al

agua. Lentamente comienzan a develarse los misterios de la desaparición y muerte del pescador Ramón Amaya (52). Según transcendió en las últimas horas, no se hallaron signos de violencia en el cuerpo del pescador, rescatado altura del kilómetro 163 del Río Uruguay, a unos dos kilómetros al sur de las torres de alta tensión.
 
Amaya, era buscado desde el 17 de agosto pasado, luego de que fuera visto en la zona de la Boca del Chancho, al sur de Santa Cándida, a bordo de la embarcación tipo canoa con motor. Como se recordara, ese domingo fue encontrada la embarcación sin el motor, lo que comenzó a crear sospechas, principalmente entre los familiares de Amaya. Este motor podría haber sido retirado del lugar por los propios conocidos del pescador, ya que no estaba declarado, aunque nada de eso pudo comprobarse hasta el momento.
 
En relación al rescate del cuerpo del pescador, se pudo saber que entre sus ropas se encontró dinero y otras pertenencias, lo que prácticamente descarta la posibilidad de que el hombre fuera víctima de un robo. Luego de más de una semana de incertidumbre, ahora sólo resta el informe de la autopsia para saber con exactitud cuál fue la causa de la muerte de Amaya: por inmersión o a causa de un ataque cardíaco.