No sancionarán a nadie por el aborto negado a una mujer que sufrió un ACV

No sancionarán a nadie por el aborto negado a una mujer que sufrió un ACV
La intervención, interrumpida por un médico del San Martín, había sido pedida por un comité de profesionales, ya que la mujer padecía una afección cardíaca que la ponía en riesgo de vida. Pero nadie será sancionado.

No sancionarán a nadie por el aborto negado a una mujer que sufrió un ACV

La intervención, interrumpida por un médico del San Martín, había sido pedida por un comité de profesionales, ya que la mujer padecía una afección cardíaca que la ponía en riesgo de vida. Pero nadie será sancionado. Paraná.(RN). El Ministerio de Salud entrerriano definió que “no surge reproche administrativo alguno por el accionar del personal del Hospital San Martin de Paraná” por no practicarle un aborto no punible a una mujer, embarazada de 18 semanas, que sufría una afección cardíaca que la ponía en riesgo de vida de continuar con la gestación. La decisión de la cartera que conduce Hugo Cettour se plasmó en la Resolución Nº 3336, fechada el 11 de septiembre pasado pero publicada el 10 de enero de 2014 en el Boletín Oficial, y que lleva la firma del ministro. Mirta G había sido derivada a ese nosocomio desde el Hospital San Roque, donde un comité de profesionales evaluó a la mujer y recomendó la práctica, puesto que padecía una cardiopatía congénita compleja (tetralogía de fallot).

Sin embargo, no se interrumpió el embarazo. Según consta en la demanda que la mujer realizó luego contra el Estado entrerriano para que se haga cargo del maltrato sufrido, ya en el San Martín hubo una primera responsabilidad por ese hecho en el médico César Pazo, conocido por su militancia en las filas del Partido Popular de la Reconstrucción (PPR), que nació cobijado por el líder carapintada Mohamed Alí Seineldín. El texto de la presentación judicial señaló que el día fijado para la cirugía “irrumpe clandestinamente un profesional con prestación de servicios en el hospital (San Martín), el doctor César Pazo, cardiólogo, quien le dijo a Mirta que lo que le iban a hacer es un crimen, y que por ello él, personalmente iba a gestionar la interrupción de la cirugía prevista para abortar el embarazo”.  Y fue trasladada al Hospital Posadas, de Buenos Aires, donde la mujer oriunda de María Grande tuvo al bebé pero sufrió un accidente cerebro vascular con consecuencias irreversibles.

“Aprobar y dar por finalizada la información Sumaria dispuesta instruir mediante Resolución Nº 313 de fecha 2 de marzo de 2012 MS, no surgiendo reproche administrativo alguno por el accionar del personal del Hospital San Martín de Paraná”, reza la Resolución publicada el viernes pasado. Según consta en los considerandos, la paciente “dio su consentimiento para que su embarazo sea interrumpido por un médico diplomado a través de la práctica del aborto no punible (dispuesto en el Artículo 86° inciso 1 del Código Penal argentino) y para intervenciones quirúrgicas en fecha 08.08.11 siendo recibida en el Hospital “San Martín” de Paraná para ser atendida, pero la operación fue suspendida por indicación cardiológica el día 11.08.11 y derivada posteriormente al Hospital “Posadas” en la localidad de Haedo en la Provincia de Buenos Aires, por ser un centro de mayor complejidad, dónde continuó con su embarazo, dando a luz por cesárea a su hija el día 25.11.11 evolucionando normalmente durante el puerperio inmediato, y en fecha 02/12/11 (al 7mo. Día) intercurrió con un Accidente Cerebro Vascular (ACV) isquémico lo cual le produce una parálisis de brazo y pierna izquierda”.

Según la resolución: “Atento a que se trataba de una paciente de alto riesgo debido a su patología congénita, hubo desacuerdos y distintos criterios y opiniones entre los profesionales médicos de los distintos nosocomios en cuestión, más aún se puede mencionar que, ni entre los médicos del mismo establecimiento había coincidencia en las valoraciones cardiológicas: un profesional médico del Servicio de Cardiología del Hospital “San Martín” de Paraná (NdR: la resolución no dice el nombre), solicitó una reevaluación por el comité de servicio del nosocomio, debido a que no concordaba con los criterios de los profesionales especializados en la materia”.

“En estas condiciones los médicos del Servicio de Ginecología realizan una interconsulta al Servicio de Cardiología, ambos del Hospital “San Martín” de Paraná, para una valoración cardiovascular pre-quirúrgica y éstos decidieron no realizar la cesárea a la paciente, por el riesgo quirúrgico, incluso a pesar de su decisión de que se le practique el aborto, resultando entonces, una postergación de la cirugía, para derivarla a un Centro de Mayor complejidad, el Hospital “Posadas” de la provincia de Buenos Aires”, sostiene la resolución, que asegura que esa decisión se tomó “en pos del derecho a la vida, resultando favorable, ya que la paciente dio a luz una bebe en perfectas condiciones, y luego, se produjo el Accidente Cerebro Vascular”.

Según concluye el sumario, el ACV de la mujer “no se produjo como consecuencia de la no interrupción del embarazo, sino por su enfermedad congénita -cardiopatía compleja que si bien, con la sobre carga de un embarazo, existía probabilidades que aumente el riesgo, la paciente llegó casi a su término con el mismo, sin complicaciones y dio a luz a su hija sana y que se encuentra en excelente estado de salud”. Aunque era esa complicación lo que se buscaba evitar con el aborto no punible.

“En cuanto a la conducta de los profesionales médicos del Hospital “San Martín” de Paraná, el Servicio de Ginecología junto con los de su Servicio de Residentes, actuaron correctamente y de acuerdo con lo dispuesto en el Acta Ateneo Multidisciplinario firmada por los médicos del Hospital Materno Infantil “San Roque” de Paraná y con el Consentimiento firmado de la paciente, recibiéndola en la institución, internándola en la Sala correspondiente y preparándola para la intervención quirúrgica interesada”, se considera además en la resolución.  Y destaca que “el Servicio de Cardiología también atendió adecuadamente a la paciente, la evaluaron, consideraron un diagnóstico grave y finalmente se decidieron por el derecho a la vida” del bebé, pero nada dice la resolución sobre la preservación de la salud de la mujer. E informa que el servicio de Cardiología “se encuentra conformado por los Dres. Pazo, Tala, Costa y Spiegel. Si bien, el profesional identificado en autos, como quien toma la decisión unilateral de suspender el aborto de la paciente, es el Dr. Pazo, fueron ellos -todos los integrantes de ese Servicio de Cardiología- quienes evaluaron eficientemente a (la mujer), tomando la decisión de suspender transitoriamente la cesárea, hasta la Junta Médica Cardiológica, que fuera realizada por el Dr. Tala Costa y la Dra. Spiegel, concluyendo con la derivación de la paciente Gotte para que sea debidamente tratada en un centro mayor complejidad con experiencia en este tipo de patología”.

“Obviamente no dejaron a la paciente desvalida ni desprotegidas sino por contrario, fue derivada a un centro de Mayor Complejidad, como es el Hospital “Posadas” para que brinden los cuidados necesarios para su enfermedad de alto riesgo y llegar a término con su embarazo”, realza la resolución sobre los médicos.

Tras dar a luz “recién al 7mo. Día tuvo un Accidente Cardio Vascular que evidentemente se produjo como consecuencia de su enfermedad congénita. Ello en el marco de lo declarado por el Dr. Pazo a fs. 346, quien detenta mayor conocimiento en cardiopatías congénitas de adultos por su formación previa en el Instituto de Cardiología del Hospital “Italiano” de Córdoba, que expresamente dice, que el ACV de la paciente se produjo como consecuencia de su enfermedad de base que la Tetralogía de Fallot no corregida y no como consecuencia de la no interrupción del embarazo”, añade el texto, para deslindar de culpas al médico.


Otro caso polémico

Cabe recordar que en enero de 2012 se generó polémica por las declaraciones de Cettour sobre el caso de una nena de 11 años violada en General Campos, que había quedado embarazada a raíz de ese hecho, y pidió un aborto no punible y fue judicializado.

Según Cettour, «una vez que la niña tuvo su primera ovulación, tiene las condiciones físicas para sostener un embarazo. La naturaleza es sabia, una vez que tiene su primera menstruación el cuerpo está preparado. Quizá habrá que tener cuidados al momento del parto y programar una cesárea», dijo en ese momento. E insistió en que «los médicos del hospital de Concordia no ven una situación por la que deba interrumpirse el embarazo», aunque había reconocido que «habrá que esperar los resultados de la evaluación psicológica». Finalmente, la menor tuvo al bebé.(RecintoNet)

Fuente: RecintoNet.com | Lic. Claudia Yauck