Notable reducción del uso de pirotecnia

Tanto en las fiestas de Navidad como en Año Nuevo, hubo un descenso importante en el uso de pirotencia de estruendo en la ciudad, y eso además de haberse notado en la vía pública, también se vio reflejado en la guardia del Hospital Urquiza, donde solamente hubo un caso de quemaduras por manipulación de pirotecnia, con la atención de una menor de 12 años.

En Concepción del Uruguay se encuentra en plena vigencia la Ordenanza Nº 9867 promulgada en noviembre de 2016, donde se sanciona que no se permite en ésta ciudad la comercialización, distribución y uso público o privado de artículos de pirotecnia. Para la aplicación de dicha ordenanza se realizaron controles e inspecciones en la ciudad sobre locales que comercialicen dichos productos.

En tal sentido, los operativos realizados en las vísperas de ambas fiestas dieron sus frutos y entre el 29 y el mismo 31 de diciembre se realizaron 25 inspecciones, confeccionando un total de 10 actas y 8 decomisos de mercadería inhabilitada, uno de los más importantes en bulevar 12 de Octubre al 1600.

Prevención

La pirotecnia con fines exclusivamente sonoros y festivos, en uso de los denominados “fuegos artificiales”, comportan un accionar que puede llegar a atentar contra la salud de los seres humanos, así como también contra los animales y mascotas.

Entre las consideraciones más destacadas en la ordenanza se señala por ejemplo que las lesiones por trauma acústico son consideradas irreversibles. Que muchas personas, entre ellas quienes tienen alguna condición del espectro autista, pueden presentar alteraciones en el procesamiento auditivo; por lo tanto la exposición a ruidos provocados por la pirotecnia – entre otros- suelen ser perjudiciales para su calidad de vida (y la de las familias).

Pero también significan un gran problema para los animales. “Es necesario velar por la protección de animales y mascotas de acuerdo con la legislación vigente,  dada la extrema sensibilidad auditiva que poseen y no pudiéndose controlar sus consecuencias sobre ellos de irritabilidad, temblor, reacciones de escape y ataque por total incomprensión de la naturaleza de las explosiones, para evitar su sufrimiento, sus eventuales huidas y perdidas, con riesgos hacia personas, otros animales, e incluso de frecuentes accidentes viales”, señala el texto.Además, se refiere a todos los riesgos que implican el uso y manejo de pirotecnia, con posibilidades de accidentes por quemaduras en manos, rostro y hasta daños en los ojos. También un párrafo aparte a los riesgos a la propiedad, con posibles incendios y explosiones.