Palabras especiales, para un día especial

p2- 20-10Mamá: Sagrada palabra que comenzamos a aprender en las entrañas del ser que nos trajo al mundo. Mamá ¡Cuántas veces la habremos repetido desde aquel primer grito apenas salido de su vientre! Cuántas eternidades, amándola desde las civilizaciones más antiguas a

éstas sociedades del vértigo. Y justamente este domingo, el tercero de Octubre festejamos el Día de la Madre ¿Cómo olvidarlo? Mamá, breve contenido de dos sílabas que abarca todos los rincones del mundo.

Mamá, cuando tenemos hambre, cuando sentimos miedo, cuando necesitamos amor, cuando rezamos… Mamá, es decir besos, ternura, abrazo. Es nombrar al ángel, al cielo, al santo. Es citar la flor, la estrella, el canto. Decir Madre, es decir paciencia, perdón, amor. Es nombrar de rodillas a Dios, hecho regazo. Como una música de gloria su nombre nos resuena en el pecho y nos llena los labios de sonrisas.

Es un rezo su nombre modulando en silencio y un alegre repicar de campanas al eco de su voz en el recuerdo. Lo que daría por poderla tocar, pasarle la mano por sus cabellos ya blancos, besar sus manos, poder abrazarla. No tengo la dicha de tenerla ya pero la llevo grabada a fuego en mi corazón y no dejo de recordarla cada instante porque todos los días, son el día de la Madre. En ella, honro a todas las madres del mundo: solteras, casadas, viudas, en este domingo que seguro no será un domingo más. ¡Feliz día de la Madre!

María Isabel Latorre

PARA VOS MADRE
Madre: ser humano irremplazable y muy amado, que Dios puso en este mundo como símbolo de vida. Eres la reina de la tierra del gran amor maternal, eres sensible amorosa comprensiva y cariñosa, son tus ojos el reflejo de tu alma. Tu dulce sonrisa acaricia el corazón cuando nos miras, velas nuestro sueño a pesar del tuyo sin sentir cansancio; dormitando de a ratos mirando la cuna hasta que parece el sol y se esconde la luna. Eres bálsamo de calma que curas los males y aleja vendavales.

Gabriel Labalta