El Sureño ganaba cómodo pero se durmió y Rivadavia de Mendoza despertó pasando al frente restando 3 minutos, pero Parque tuvo la última y gano 79-78. Bolling fue la figura y goleador del partido con 30 y Alderete puso el doble final sobre la chicharra.
El partido en el Puerto Viejo podrá ser analizado una y otra vez por ambos técnicos, pero lo que ocurrió en la noche del domingo quedará en la memoria de todos los que estuvieron presentes en el Gigante del Sur. El local venía envalentonado con el triunfo en el clásico del martes ante Rocamora en tiempo Suplementario luego de remontar una ventaja de 17 puntos. Esos mismos 17 que le sacó a Rivadavia en un transcurso del juego de anoche. Gracias a la actuación de Elnes Bolling que cuando está enchufado es letal para cualquier defensa que se le presente. Alderete siempre Alderete, firme en el poste bajo y Jiménez que siempre le toca el trabajo sucio, de marcar a los hombres duros del rival o recoger la basura a la hora de atacar. Parque se fue al descanso arriba por 14 gracias al 25-14 del primer parcial y 24-21 del segundo. Cuando regresaron Parque siguió el dominio del local hasta que se encendieron los extranjeros, el tiro externo del rival que también ajustó su defensa. Así se quedó Rivadavia con el tercero 15-11. Y habría mas porque Jones estaba encendido, Arancibia embocó un par de triples y lo que parecía fácil, ya no lo era. Rivadavia pasó al frente y los de Richard estaban perdidos. Pero Parque no se dio por vencido, con Bolling como estandarte fue al frente y descontó para ponerse a uno. Rivadavia tenía posesión 36’ en el reloj y ventaja por uno. Y O’Garro se la robó a Álvarez y se la dieron a Alderete abajo del aro y todo fue para el local que lo ganó 79-78 en un final de locos.