Párroco fue multado por no rendir cuentas del subsidio

Un cura de Crespo pidió un subsidio para reparar la Parroquia que preside pero no supo explicar en qué usó el dinero. Ahora lo intimó el Tribunal de Cuentas. El sacerdote sancionado se llama Enrique Oggier. Es párroco de la Parroquia San José, de la ciudad de Crespo, y fue intimado a depositar 1.975,30 pesos en la cuenta corriente 9397/8, que el Tribunal de Cuentas tiene abierta en la casa central del Nuevo Banco de Entre Ríos. Al religioso, para que cumpliera con la sanción, no sólo se lo notificó: junto con la copia de la resolución 1576/15 se le entregó una boleta de pago.

Ese documento fue firmado el 10 de diciembre último por el presidente del Tribunal de Cuentas, Guillermo Smaldone. Junto al ex ministro de Trabajo estamparon sus rúbricas los dos vocales del organismo: José Luis Gea Sánchez y José Alberto Miranda. Una vez notificado, Oggier dispuso de 10 días para reparar su falta, pero no lo hizo. Por eso el Tribunal de Cuentas cumpliócon su palabra: promovió un juicio de apremio para cobrar la multa, al tiempo que inició el correspondiente juicio de cuenta por no haber sido informado sobre el destino que tuvo el dinero recibido por el sacerdote. Como cualquier otra personaque recibe dinero público, Oggier disponía de 60 días corridos para rendir cuentas del subsidio otorgado.

Debía hacerlo mediantela presentación de facturas o recibos que cumplieran con los requisitos establecidos por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Pero a su silencio administrativo el cura le sumó la desobediencia a la cédula 1.108/15, a través de la cual el Tribunal de Cuentas le pidió que detallara en qué había invertido la ayuda estatal. Se trataba de 10.000 pesos que el Ministerio de Gobierno y Justicia, por entonces a cargo de Adán Bahl, le otorgó a Oggier a través de la resolución 1.163 /14, fechada el 11 de noviembre de 2014.