El hecho ocurrió poco antes de las 23 del domingo, en una estación de servicio situada en el kilómetro 5 de la Autovía, sobre el carril sur – norte. Los dos ocupantes son nacionalidad peruana, el mayor de ellos es remisero, radicado en Nueva Pompeya, ingresó al país en 2001, mientras que el más joven trabaja como taxista en Capital Federal. Pidieron al playero que le llenara el tanque al vehículo de color rojo, pero al momento de abonar escaparon en dirección norte.
Desde el comercio se llamó a la Policía y tomó intervención la Brigada de Prevención de Delitos Rurales. Los empleados de la estación brindaron todos los datos de la marca y color del auto, y hasta la terminación de la chapa patente. De inmediato el Oficial a cargo dispuso un operativo en el kilómetro 25 a la espera del Citroën denunciado.
Pocos minutos después apareció el vehículo rojo con la chapa patente denunciada y los efectivos que aguardaban en el lugar lo detuvieron. Primero se visualizó la cantidad de personas que había en el interior y se constató que sólo había dos hombres. Se los hizo descender, se los palpó y se los redujo para que el personal de la Comisaría Séptima los traslade a la Jefatura.
Luego realizaron una inspección de lo que llevaban en el baúl y en el habitáculo, pero no se encontró nada de interés. Toda la actuación quedó en manos del Fiscal de turno, que inició una causa por el supuesto delito de estafa..