Qué es el acoso escolar o bullying

El acoso escolar o bullying es una situación abuso o maltrato –físico o psicológico– mantenido en el tiempo, sufrido por un menor y realizado por uno o varios de sus compañeros, todo ello dentro del ámbito académico. Se trata de una práctica que está generando una preocupación creciente en nuestra sociedad, debido al aumento de los casos detectados, y a que sus efectos permanecen en el tiempo, habiéndose constatado casos de suicidios por su causa. Agresiones físicas, como golpes, zarandeos o zancadillas, pero también psicológicas como coacciones, hostigamiento, insultos o amenazas, son las armas que suelen utilizar los acosadores para menoscabar la voluntad y la autoestima del acosado, así como para facilitar los sentimientos de exclusión, marginación y aislamiento social; mientras que el agresor se siente reforzado en su autoridad en detrimento de su víctima. El acoso escolar suele abarcar únicamente las agresiones entre iguales –y no aquellas que se produzcan por parte de un profesor o padre a un pequeño–, incluyendo en este tipo las conductas de los niños mayores en edad o curso hacia estudiantes de cursos inferiores; igualmente, se incluyen las conductas agresivas que se llevan a cabo fuera de las inmediaciones escolares, pero que se producen entre compañeros.

Bullying, un problema mundial

El acoso escolar o bullying es un problema global que afecta a todos los países, y que se suele dar principalmente entre los 12 y los 16 años; en algunos países se ha calculado que el porcentaje de menores afectados, ya sea por agresión física o verbal, es de uno de cada tres alumnos, como en el caso de México o Brasil, mientras que en otros países este porcentaje se eleva a uno de cada dos, según datos de la UNESCO. Esta situación se está agravando y generalizando en los últimos años debido también al mayor acceso a la tecnología por parte de los menores, ya sea en el uso de Internet, o de dispositivos como los teléfonos inteligentes, lo que está propiciando una nueva modalidad de acoso, denominada ciberbullying o ciberacoso, donde existe un mayor sentimiento de impunidad por parte del agresor.

En nuestra ciudad un niño de tan solo 13 años vive un calvario en su colegio

Ana Serrot, la mamá de Rodrigo, el estudiante uruguayense de 13 años, comentó los avances del caso que indigna a la ciudad por el acoso permanente que vive este niño solo por tener una orientación sexual diferente a sus compañeros, y adelantó algunas de las cosas que se realizarán en Plaza Ramírez en el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Serrot, comenzó diciendo que la discriminación “es un problema de todas las instituciones en general, no pasa solo en la escuela de mi nene, pasa en todas las escuelas de Concepción del Uruguay y del país” y recordó la ley 26.510. La ley 26.510 de Educación Sexual Integral fue sancionada el 4 de octubre de 2006 hace 12 años. En su primer artículo, establece que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada” desde el nivel inicial hasta el nivel terciario. En su formulación es integral porque contempla una formación en relación a la prevención de enfermedades de transmisión sexual y de métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados, la inclusión de temas como identidad de género, orientación sexual y la igualdad de trato y oportunidades para las mujeres.

 

 

Pero no se respeta, ni se exige y la mamá de Rodrigo explica: “La ley de educación sexual integral, habla de diversidad de género, si se dictaran talleres no ocurriría este bullying y exclusión”. Rodrigo (13) sufrió discriminación por su orientación sexual toda la primaria y secundaria. Su madre cuenta: “A los 9 años mi hijo le contó a su hermana llorando que no le gustaban las nenas y que tenía miedo de que lo dejáramos de amar su papá y yo. Mi hija me llamó nos abrazamos y le explicamos que nunca lo íbamos a dejar de amar, que era buena persona” finalizó. Ana Sarrot comentó que a raíz del revuelo que generó en redes sociales y medios de comunicación la escuela comenzó a realizar hace una semana y un día charlas sobre discriminación pero que “en una semana y un día se dieron más clases que en el total que cursó la primaria y secundaria” su hijo. Además detalló que la escuela tomó una postura hostil para con ella: “Supuestamente me van a demandar porque ya hicieron todo lo necesario. Si hicieran todo lo necesario mi hijo no volvería llorando”. Igualmente eso fue desmentido horas después por la Directora Departamental de Escuelas Ana María Diaz “Son un grupo de padres, los que llevarìan a cabo esa acción como particulares que son” afirmó la funcionaria. Serrot agregó que en una reunión a la que asistieron 14 padres solo uno le pidió disculpas por las actitudes de su hijo, “los otros lo acusaron, cuando son sus hijos quienes mandan audios amenazando a Rodrigo”. Por otro lado, desmintió que Rodrigo sea violento o haya provocado a los chicos de su curso, “lo único que hizo para provocar y generar el odio y rechazo es mirar y tener una orientación sexual diferente” Ana, detalló que lo ocurrido sucedió con 7 chicos “¿Cómo le van a gustar 7 chicos a la vez?” finalizó. Igualmente, remarcó “creo que eso igualmente no justifica la violencia, psicologicamente le han hecho mucho daño y físicamente también”

Hoy se realiza una mateada por la igualdad

Se realizará en Plaza Ramírez una “mateada por la igualdad” en el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Allí la Fundación Micaela García “La Negra” dará una charla, y el movimiento de Costa a Costa musicalizará.

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