Tras recibir su medalla de plata en lanzamiento de bala en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, Raven Saunders levantó ambos brazos y los cruzó por sobre su cabeza. Ese gesto, que luego admitiría era para brindarle su apoyo a todos los oprimidos del mundo, podría terminar en una penalización, o al menos así lo está analizando el Comité Olímpico Internacional (COI).