Sociedad 09/11/13

LITURGIA

Hoy, en la fiesta de la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, se lee el libro de Ezequiel (40,1b.3a;47,1-2.8-9.12) donde el profeta dice: «He visto el agua que brotaba del templo, y todos aquellos a quienes alcanzó esta agua han sido salvados»; una carta de San Pablo (1 Corintios 3,9c-11.16-17) donde el apóstol dice: «Ustedes son templos de Dios y el Espíritu habita en ustedes»; y el evangelio de San Juan (Juan 2,13-22) donde el evangelista, luego de la escena del desalojo del templo, dice que «Jesús se refería al templo de su cuerpo»».

SANTORAL

Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán La Basílica de Letrán, madre y cabeza de todas las iglesias, es la catedral propia del Papa. Fue levantada en el monte Celio, en el mismo lugar donde Fausta, esposa del emperador Constantino, tenía sus palacios «Ilaterani». El emperador se la dio al papa San Silvestre el 9 de noviembre del año 324, quien le dio el nombre de Basílica del Salvador, siendo ésta la primera consagración pública de una iglesia. En el siglo XII, el papa Lucio II la dedicó a San Juan Bautista, por eso hoy se llama con el título de San Juan de Letrán. En sus naves se desarrollaron cinco concilios ecuménicos.