Sociedad 09/11/14

DIOS ES VIDA

Domingo 32 del año.

«Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán» «no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio » Jn 2, 13-22 El domingo de hoy coincide con la Solemnidad de la «dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán», que por ser la primera «catedral» del mundo y de Roma, la del obispo de Roma, que como tal es el Papa, tiene una importancia muy grande en la Iglesia. En la fachada lleva la inscripción:»;Madre y cabeza de todas las Iglesias de la Urge y del Orbe». En el imperio Romano se denominaban «Basílicas» a los edificios amplios construidos para las reuniones que el rey o emperador («Basileus») tenía con grandes grupos. La Basílica de Letrán fue donada a la Iglesia cristiana en el año 314 por la esposa del emperador Constantino, ya que hasta entonces la Iglesia había sido perseguida, y no tenía templos para el culto. Se reunían clandestinamente, en lugares alejados. El Papa la destinó como sede, y la «consagró» como templo para el culto del Señor. La «consagración » o «dedicación» de un lugar sagrado, se hace para destinarlo exclusivamente al culto divino, y no puede usarse con otros fines, porque se «dedica» al Señor.

 

Precisamente en nuestra ciudad de Concepción del Uruguay, hace dos días ( 7 / 11) nuestro Obispo consagró el templo central de la ciudad, la Basílica de la Inmaculada Concepción, dedicándola plenamente al culto divino. El título de «Basílica» fue otorgado históricamente a los templos que sobresalen por algún rasgo particular y constituyen para el pueblo del lugar una referencia emblemática de fe. El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús echando a los mercaderes del templo, que lo habían convertido en una «casa de comercio». Si bien Dios «no habita en casas construidas por los hombres», sino en todo lugar, y principalmente en el mismo ser humano, cuando vivimos en «gracia de Dios», debemos mentener un respeto bien claro en los templos, que son lugares «dedicados» a Dios, donde la comunidad encuentra un espacio para rendirle culto, y para el diálogo con El, en la oración. Es una gran ventaja que tenemos en las Comunidades eclesiales. El Señor nos mantenga fieles y bendiga a todos. Con afecto Parroquia Santa Teresita.