soldado asesinado: piden elevar la causa a juicio

El fiscal Maximiliano Larocca Rees requirió la elevación a juicio de la causa que investiga el crimen del soldado voluntario Fabricio Bermani, ocurrido el 19 de junio de 2016, en Chajarí. No obstante, la audiencia de remisión a juicio, recién se concretará una vez que se cumplimente el tiempo que tienen las partes involucradas de hacer los planteos y observaciones que consideren, lo que demandará algunos días.

En tanto, este viernes, a las 11: 30 horas, tendrá lugar una audiencia por la prisión preventiva de Brian Escobar, detenido en la Unidad Penal de Paraná. Vale señalar que en la última audiencia se le amplió esa condición por 30 días, plazo que vencería este domingo 2, por cuanto se definió una nueva audiencia para el último día hábil de la semana, informó Chajarí al Día.

El crimen que conmovió a la localidad del Departamento Federación y a toda la provincia ocurrió en la fría madrugada del 19 de junio de 2016. La unidad militar está ubicada en el cruce de la ruta nacional 14 y la ruta provincial 2 (acceso oeste a Chajarí), y tiene a su alrededor otros terrenos que también son propiedad del Ejército. Bermani cubrió la guardia del puesto 6, ubicado en el extremo oeste del Regimiento, donde hay unos galpones que guardan tanques medianos, a las 23.30 del sábado 18.
Dos horas después, a la 1.30 del domingo, un soldado fue a relevarlo y no lo encontró. Dio aviso al jefe de la Guardia, recorrieron la zona, gritaron su nombre y no lo encontraron. Una patrulla salió a la búsqueda y a las 3 hallaron el cuerpo, tirado del otro lado del alambrado. En el trayecto hacia ese lugar le habían sacado la manta, la boina y el casco.

La investigación llevada adelante por el fiscal apuntó contra un soldado del Regimiento, Brian Escobar, y su padre, Antonio Escobar. El auto Chevrolet Corsa que un vecino observó en la escena del crimen fue clave para iniciar las sospechas. Se supo que el joven, que entonces tenía 19 años, huyó en su moto a Concordia, donde abandonó cerca de la casa de un familiar y luego se tomó un remís a las afueras de la ciudad para escapar hacia Buenos Aires. El testimonio del remisero fue clave para confirmar las sospechas.