Una niña de 12 años era prostituida por su madre

p11 17-09Hermanas de la víctima, algunas menores de edad, también son prostituidas por su progenitora. Fuentes judiciales precisaron que personal policial de la Comisaría 2º, de Concordia, descubrió en la vía pública a una niña de tan solo 12 de edad, la cual estaba

ejerciendo la prostitución obligada por mandato de su propia madre. De acuerdo a lo que habría reconocido la víctima, sus hermanas -algunas menores de edad- también son prostituidas por su progenitora.
 
Según detallaron las fuentes policiales, una patrulla de dicha seccional recorría las inmediaciones de las calles Avellaneda y Luis Vernet cuando les llamó la atención el deambular de una nena que estaba sola a las 23.30 hs. de este domingo. La sorpresa de los uniformados fue mayúscula cuando la niña de nombre Agustina contó consternada que su propia madre la obligaba a tener relaciones con hombres a cambio de dinero, el cual luego debía entregar cuando retornaba a su casa.
 
La primera reacción de los efectivos policiales fue contener y trasladar a la pequeña víctima hasta la Comisaría del Menor, el Adolescente y la Familia, en la esquina de Güemes y La Paz, desde donde se dio intervención a la Fiscalía en Turno. Pero la historia dramática no terminó allí, ya que a los pocos minutos se presentó en la mencionada unidad policial la madre de la nena, una mujer de 34 años identificada como Graciela Palacios, con domicilio en el barrio Nueva Esperanza, en la zona oeste de la ciudad de Concordia.
 
Al grave delito denunciado por su propia hija, la mujer agregó que se presentó en evidente estado de ebriedad y profiriendo todo tipo de insulto a los uniformados que actuaron en el hecho. De acuerdo a lo que señalaron fuentes judiciales consultadas por este medio, la menor fue derivada a una residencia dependiente del COPNAF (Consejo Provincial del Niño el Adolescente y la Familia). Para ayer se esperaban rápidas diligencias para tratar de establecer si también otras hermanas mayores de la niña de 12 años son -por orden de su madreobligadas a dejarse ultrajar por dinero.