Se jugó anoche la final entre Gimnasia y Atlético. El Decano ganó sobre el final con un penal sancionado a los 48 del segundo tiempo que Padilla convirtió en gol. El partido se jugó en el estadio Ramón y Manuel Núñez del Lobo y el ganador se quedó con el Torneo Rubén Ardaiz, tercera competencia del año de la Liga Uruguayense de Fútbol.
Pero una lamentable imagen se vivió luego de finalizar el partido, cuando jugadores de Gimnasia y Esgrima arremetieron contra el árbitro del encuentro, Retamar. Los del Lobo sintieron que habían sido perjudicados por el penal que le sancionaron en contra por una mano en los últimos minutos.
A partir de allí, se armó una gran pelea de los jugadores del local que fueron a buscar al árbitro, mientras los de Atlético festejaban.
Al respecto Martín Gaillard, Jefe de la Policía de la Departamental Uruguay brindó una entrevista esta mañana en LT11 donde brindó detalles del violento episodio y llamó a la reflexión a los dirigentes de todos los clubes de al ciudad.
En ese sentido dijo «sin dudas que en los estadios de fútbol y algunos de los que concurren a estos eventos tienen la violencia a flor de piel y tenemos este tipo de incidentes, y en otros deportes muchos más concurrentes no ocurre».
«El fútbol y la dirigencia tendrá que tomar algunas decisiones en este sentido para erradicar definitivamente la violencia», destacó el funcionario policial.
Sobre el trabajo que vienen haciendo con el personal de la Policía de Entre Ríos aseguró «nosotros estamos trabajando no solo en los operativos sino después de que ocurren estos incidentes en tratar de identificar y sancionar a los violentos, como así también hacer responsable al Club por la parcialidad y los incidentes que generan sus propios hinchas».
En esta oportunidad, las agresiones tuvieron la particularidad de que fueron «los propios jugadores los que inician e incitan la violencia, y esto genera violencia desde adentro hacia afuera, y también se da la invasión de algunos hinchas o el arrojar elementos hacia la cancha».
El hecho ocurrió cuando «una vez finalizado el encuentro, el personal policial siempre va con los árbitros y se reunieron varios jugadores con ellos e intentaron agredirlos, afortunadamente no se logró esto y no resultó lesionado el árbitro pero sí hubo corridas y generó que parte de la parcialidad invadiera el campo de juego y se quieran sumar a esto».
Afortunadamente, según el Jefe de la Policía «se pudo controlar y no pasó a mayores pero es otra cuestión que los dirigentes tienen que trabajar en cuanto a sus propios jugadores o personal del cuerpo técnico que en distintas circunstancias son los que generan la violencia».
Finalmente, Gaillard informó que «hemos tenido reuniones con las dirigencias de los clubes para hacerles saber que la Policía está tratando por todos los medios de erradicar la violencia, y obviamente necesitamos también de la dirigiencia, que en muchos casos acompaña, pero necesitamos más compromiso por parte de las autoridades para paliar la situación, erradicar la violencia y que estos espectáculos puedan ser multitudinarios para que sea una fiesta».