En el cuartel de Concepción del Uruguay, los bomberos voluntarios se sumaron a los homenajes a los muertos en la tragedia de Barracas que le costó la vida a nueve servidores públicos. La dotación de Bomberos Voluntarios local se sumó al homenaje simultáneo que se hizo en todo el país a los 9 bomberos caídos en la tragedia de Barracas con una tocada de sirena que se hizo a las 12 del mediodía en punto. Carlos Nosalevich, Jefe de Bomberos Voluntarios, expresó: «Todo el personal de las dotaciones de todo el país está muy consternado por la pérdida de los compañeros que, además de ser agentes de la Policía Federal, eran bomberos voluntarios en sus respectivas localidades. Son
los riesgos de nuestra profesión». Sobre el fatal hecho, Nosalevich explicó: «Por lo que hemos analizado fue algo fortuito, no hubo tiempo de tratar de evacuar esa zona donde cayó la pared, era una construcción muy antigua y la altura era de 15 metros y que por más que uno corra no le da tiempo a escapar».
Trabajo voluntario
En la actualidad, el cuartel local cuenta con un total de 36 bomberos, 27 voluntarios y 9 que forman parte de la Policía de la Provincia, los cuales cumplen turnos de 24 horas de guardia por 48 horas de franco. «Ante cualquier intervención que supere a la guardia son convocados y se arman más dotaciones», explicó Nosalevich. Además, el mismo destacó que en Concepción del Uruguay se da el caso excepcional donde los bomberos voluntarios trabajan en conjunto con la Policía. «Eso nos permite tener una guardia permanente para dar una respuesta mucho más rápida ante cualquier incidente. En referencia al equipamiento, el Jefe de la dotación señaló que recientemente se pude incorporar nuevos elementos de protección. «Se incorporaron nuevos cascos, chaquetones de protección, 20 pantalones estructurales y se encargaron 6 más porque queremos que todo el personal esté protegido», manifestó. Sin embargo, Nosalevich admitió la dificultad de poder conseguir todo el equipamiento necesario, en especial por los elevados costos que implican ya que un equipo completo para un solo bombero ronda entre los 8 mil y los 10 mil pesos.
«Los costos son muy elevados y los recurso son muy pocos, el cuartel se mantiene con la colaboración del vecino a través del bono contribución y lo que aporta el Municipio a partir de lo que abonan los contribuyentes con la Tasa de Agua», explicó. En cuanto a las unidades móviles, en estos días el cuartel cuenta con 11 móviles y una ambulancia de apoyo, los cuales, en su mayoría, «ya han cumplido su función porque ya tienen muchos años y tienen más gastos en reparación», según dijo Nosalevich. «Por estos días se están terminando los trámites de aduana para hacer una importación directa de Europea porque los costos son 50 por ciento más barato que en la Argentina y se está proyectando la adquisición de un hidroelevador de unos 30 metros de altura para poder trabajar en los edificios en torres. También la idea es tratar de conseguir un vehículo más liviano y gasolero para reemplazar la unidad de rescate que también ya cumplió sus funciones y consume mucha nafta», expuso. A su vez, los bomberos se capacitan cada año a partir de cursos intensivos realizados tanto por la Academia Provincial como por la Academia Nacional de Capacitación de Bomberos. «Pueden haber cursos en distintos puntos de la provincia entonces se envían a un grupo de bomberos que se van capacitando en distintas áreas de acuerdo a su interés», indicó Nosalevich.
Prepararse para lo peor
El Jefe de Bomberos Voluntarios expresó además que no siempre se puede estar preparado en un 100 por ciento ante los hechos que pudiesen llegar a ocurrir. «Siempre nos capacitamos para lo peor pero incluso en instituciones de bomberos muy avanzadas como en Estados Unidos han tenido desastres que al momento de la intervención a uno lo supera, pero Concepción del Uruguay tiene un grupo de personas dispuestas a trabajar siempre», resaltó. Asimismo, Nosalevich remarcó la necesidad de que la comunidad se preocupe y se interese en capacitarse sobre cómo actuar ante un incendio. «El error que comete involuntariamente los ciudadanos es tratar de apagar primero el incendio y después llamar a Bomberos cuando ya se les fue de las manos, la idea es que llamen y así tratar de controlarlo en el momento en que ocurre», precisó. En ese sentido, desde Bomberos ya han estado realizando distintas capacitaciones en las escuelas «para enseñar lo básico a los chicos y así vayan tomando conciencia sobre las medidas de prevención que pueden tomar en el hogar». También en empresas y locales comerciales solicitan dichas capacitaciones, pero aún no sucede lo mismo con el ciudadano común. «En general la gente no está preparada, el año pasado se hizo una convocatoria y se dejó la invitación para que cualquier vecino que viva en edificio en torre se comunique con nosotros y poder brindarle una capacitación o simulacro, pero no hemos tenido ningún tipo de respuesta», comentó.