El gobernador Sergio Urribarri llegará hoy a la ciudad para participar de una reunión que, el menos en la previa, prometía elevado voltaje. Pero cuando parecía que los principales dirigentes habían consensuado la participación al cónclave, los hechos policiales producidos ayer en los domicilios de tres funcionarios, amenazan enrarecer el clima todavía más.
En las cercanías de las huestes de José Lauritto se recomendaba participación sólo de dirigentes, sin movilización, pero no fue el caso de otros, como al titular de Salud municipal Exequiel Valdunciel, quien en su arenga incluyó a contratados y cartelería.
El ambiente ayer en el Centro Cívico no estaba para preparativos y nadie se atrevía a responder la pregunta del millón: ¿Cuál será la postura de Carlos Schepens?. Las reflexiones de hace unos días sobre el despojo que, como capital de Entre Ríos, sufriera Concepción del Uruguay y la organización de un evento en el Concejo Deliberante sobre el bicentenario de la fundación de la Provincia, donde ese tema ocupó gran parte de las intervenciones, prepara una recepción que Urribarri no hubiera imaginado hace unos meses. No obstante, del encuentro de hoy en la sede departamental del PJ, es probable que surja un apoyo explícito a la candidatura presidencial de Sergio Urribarri, «pero cada firma cotiza por separado», reflexionaba anoche un veterano dirigente, que hoy balconea los acontecimientos.